Vía Crucis, imposición de medallas y conciertos ocuparon la actividad de la hermandad
Los hermanos de la cofradía de la Esperanza hemos tenido ocasión de compartir entrañables momentos el pasado fin de semana, con actividades de diversa índole que han sido seguidas por un buen número de personas.
La tarde del viernes, como ya viene siendo habitual desde hace algunos años, se celebró el Vía Crucis presidido por Nuestro Padre Jesús del Gran Poder por las calles aledañas a Santa Ana. El recorrido, atractivo para todos cuantos se acercaron a contemplar a la hermandad, invitó al recogimiento con el rezo de las estaciones en las estrechas calles del Bajo Albaicín. Este acto se enmarca dentro de los cultos cuaresmales que finalizaron el domingo, con la Función Principal de Instituto en la que se impusieron las medallas a los 75 nuevos hermanos que han pasado a formar parte de la gran familia de «Los Esperanzos».
Fue precisamente al finalizar dicha función cuando la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder ofreció un pequeño concierto a las puertas de la iglesia de Santa Ana. En él se estrenó la nueva marcha compuesta para Nuestro Padre por José Manuel López Correa titulada ‘Poder y Gloria’.
Pero no acabaron ahí las citas musicales del domingo. A las siete de la tarde, fue la parroquia la que nos invitó a disfrutar de un concierto de órgano a cargo de Concepción Fernández Vivas. Y poco más tarde, en la Basílica de la Inmaculada de San Juan de Dios tuvo lugar un concierto clásico de música cofrade y sacra a cargo de Piano Sacro -que integran Salvador Sánchez y Gonzalo Fernández- y la Banda de Música Cájar-Monachil. En este concierto se estrenó una nueva marcha dedicada a Nuestra Señora de la Esperanza compuesta por el gaditano Jorge Marcial Ortiz que lleva como título, ‘Reina de Plaza Nueva’.