A punto de comenzar el Adviento iniciamos el mes de diciembre, tiempo de preparación a la Navidad, tiempo de Esperanza. Época en que, como cada año, conforme a nuestras Reglas, celebramos la festividad litúrgica de la Expectación de la Virgen María, con la espera de la llegada del fruto bendito de su vientre, Jesús. Ese que es manifestación del Gran Poder de Dios. Es para todos los cristianos, y para nosotros en particular en un año muy especial, una época intensa, de celebración, de encuentros y reencuentros; de recuerdo, de futuro. De Esperanza.
En este mes queremos estar cerca y que nos sientan cerca, nuestros hermanos. Todos. Especialmente aquellos que están viviendo una época, unos meses, unos días complicados por distintas causas. Porque saben, que siempre, aunque no lo crean, tienen junto a ellos muy cerquita, la Fuerza de la Esperanza. Hágase en ellos.