Son difíciles estas horas en estos días, creer que todo es un mal sueño y que nos vamos a despertar.
Dejar volar la imaginación y ver Santa Ana a rebosar, un mar de capirotes verdes impacientes por echarse a la calle.
El sentirse orgullosa de formar parte de su cuerpo de camareras, el frío de Plaza Nueva no puede contigo.
Ser uno de los cientos de infantes que tocan el martillo del Señor en calle Elvira.
Poner música, como cada año, a Jesús camino del calvario… hacer llorar las cornetas.
Y llevarlos a Ellos, cerrar los ojos, escuchar Madrugá y volver a vivir un regreso por calle Elvira con los tuyos.
¡Hermano, que nadie te quite tu ilusión, hoy sigue siendo el día que es!
Vivámoslo con Fe inquebrantable, con Ilusión por estar todos, con Responsabilidad con todos los hermanos,
con Amor para aquellos con los que estás, con Paciencia por las horas pasadas y que quedan,
tengamos Caridad por el sacrificio que estamos haciendo, usemos nuestra Fuerza para vencer al mal,
Y, sobre todo, vivámoslo con ESPERANZA de que todo pasará y pronto estaremos juntos, como HERMANDAD.
Y es que Hermanos hoy; hoy…