Una firma de Esperanza

Formalizados el convenio de creación de la Casa de la Esperanza, con la Fundación Amaranta de las MM. Adoratrices y el contrato de hechura de la corona de la Virgen con el orfebre cordobés, Manuel Valera.

El día 2 de abril de 2017 será otro de los que quede calificado como “histórico” en los anales de nuestra hermandad, ya que en él se procedió a la firma del convenio por el que se concretó la colaboración con la Fundación de Solidaridad Amaranta, de las MM. Adoratrices por el que nace la “Casa de la Esperanza”, la Obra de Misericordia de la cofradía de cara a la coronación y a través del cuál se mantendrá una vivienda dedicada a mujeres embarazadas o con hijos, procedentes de la inmigración o de otras circunstancias en exclusión social para su atención. La cofradía costeará anualmente los gastos de la misma y las necesidades que se presenten. El documento se firmó a los pies de Nuestra Señora de la Esperanza, ya preparada en su paso procesional, entre el hermano mayor de la corporación, Francisco Fernández Millán, la directora general de la fundación, Pilar Casas, el consiliario de la cofradía, José Gabriel Martín, y un nutrido número de hermanos que vivieron en silencio, recogimiento y emoción tan entrañable acto. Entre los presentes, y en lugar destacado, los anteriores hermanos mayores de la hermandad, Antonio Reyes, Ángel Córcoles y Manuel Dorador “porque este proyecto no es del tiempo actual sino de muchos años atrás”, según señaló el actual responsable de la hermandad, Francisco Fernández Millán, además de los padrinos y madrinas de coronación, los hermanos más antiguos de esta cofradía de penitencia, según acuerdo de la Comisión de Coronación.

En el mismo acto, se procedió a la firma del contrato de realización de la corona con el orfebre cordobés Manuel Valera. “La corona simboliza la realeza de María y es también la fe, el amor y el cariño de todos los hermanos”, señaló el artista. La corona es diseño de José Manuel Martínez Hurtado.